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Sopa de tomate: Hay que aprovechar al máximo el final de la temporada de los higos y de los tomates. Los primeros pronto desaparecerán de los puestos del mercado y de las tiendas, y los segundos se transformarán en unas bolas de cartón aguachado pintadas de rojo, traídas de Dios sabe qué invernadero.
En mi ansiedad por atiborrarme de estas dos prodigiosas frutas, la semana pasada me excedí varios pueblos comprando kilos y kilos de las mismas. Cuatro días después tenía un montón de tomates y de higos a punto de pasarse de maduros, por lo que busqué alguna receta que me permitiera aprovecharlos. El cielo se abrió cuando di con una sopa de Fray Juan, histórico cocinero del Monasterio de Guadalupe (Cáceres), que juntaba ambos alimentos con los aromas del comino tostado.
Alabado sea el Señor por haber permitido que tamaña delicia se cruzara en mi camino. La conjunción, de inequívoca ascendencia moruna, era perfecta: simple, refrescante, equilibrada, ultrasabrosa… Está claro que este hombre tenía contactos con el Altísimo.
Ingredientes
Para cuatro personas
- 1 kilo de tomates maduros frescos
- 400 gr. de tomates enteros de lata
- 8 higos frescos
- 100 gr. de higos secos
- 1/2 cebolla
- 1 pimiento
- 1 diente de ajo
- 2 cucharaditas de semillas de comino
- 1 cucharadita de azúcar
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
Preparación
Para preparar la Sopa de tomate, higos y comino hay que tostar en una sartén a fuego suave las semillas de comino sin que se quemen, y machacarlas con un mortero hasta reducirlas a polvo.
Picar la cebolla, el pimiento, el ajo y los higos secos. Escurrir bien los tomates de lata y picarlos en grueso. Picar en trozos grandes el tomate fresco.
Dorar a fuego medio la cebolla y el pimiento en una cazuela con un buen chorretón de aceite. Salar y dejar que se haga unos 20-25 minutos, vigilando que no se quemen.
Cuando estén blanditos, añadir el ajo, y dorar 10 minutos más. Añadir 2/3 partes del comino y dejar que suelte aromas durante un minuto más. Añadir el tomate de lata y los higos secos y cocerlos a fuego lento durante una hora, moviendo de vez en cuando para que no se agarre.
Añadir el tomate fresco y la cucharadita de azúcar, y subir un poco el fuego hasta que hierva. Dejar entonces que se cueza 20 minutos más a fuego lento, hasta que el tomate se deshaga.
Pasar por el pasapurés, y añadir un poco de agua (unos 200 ml.) hasta que tenga la densidad de una crema. Corregir de sal, pimienta y azúcar, si es que está ácida.
Pelar y picar en cubitos los higos frescos, y añadir la mitad a la sopa. Usar el resto como guarnición para cada bol o plato de sopa, echándolos por encima. Espolvorear de comino y echar un chorrito de aceite de oliva virgen.
Y ya esta lista para servir nuestra Sopa de tomate, higos y comino

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