
Tabla de contenidos
Ensalada de fusilli: Como ya habréis podido comprobar, en Nuevacasahogar somos fans del tomate seco, ese gran invento italiano que no sólo permite conservar el tomate durante mucho tiempo, sino que lo transforma concentrando al máximo su sabor. De hecho, es un producto tan potente que hay que combinarlo con cierta prudencia.
Para mí, como mejor resulta es como acompañamiento de una base muy neutra, como puede ser la pasta, el queso fresco, el aguacate o, si se toma en bocadillo, con un fiambre suave tipo pechuga de pavo. También está muy bueno como condimento de un pan o de unas madalenas mediterráneas.
De esta receta, ligeramente adaptada de The Pioneer Woman, me gusta la elección del tipo de pasta, porque los fusilli, con su forma de tornillo, recogen muy bien la salsa de tomate seco. Y los tomatitos cherry y la albahaca le dan la frescura exigible a cualquier ensalada.
Recomiendo que, si se rehidratan los tomates en casa, se haga más cantidad que los indica esta receta: se conservan muy bien y tienen muchos otros usos.
En el siguiente párrafo está la receta completa de Ensalada de fusilli.

Ensalada de fusilli con tomatitos y tomate seco
Ingredientes
- 500 gr. de fusilli o, en su defecto, de macarrones
- 100 gr. de tomates secos
- 150 gr. de tomatitos cherry
- 50 gr. de aceitunas verdes o negras
- 100 gramos de queso parmesano rallado
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de albahaca picada
- 3 cucharadas de vinagre rojo
- 1 oo ml. de aceite de oliva virgen
- Sal y pimienta negra
- Y si se rehidratan los tomates:
- 1 cucharada de vinagre de Módena
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de orégano
- Aceite de oliva
Elaboración paso a paso
- Los tomates se pueden comprar de bote, ya listos, o secos por rehidratar. En este último caso, simplemente hay que hervirlos 5 minutos con agua y vinagre de Módena. Escurrir y repartir sobre una bandeja cubierta de papel de cocina para que se sequen. Llenar un tarro con ellos y aplastarlos un poco para que se queden prensados en el fondo. Cubrir con aceite de oliva y añadir el ajo y el orégano. Dejar como mínimo unas horas. Estos tomates se conservan durante muchos días así, sin necesidad de nevera, siempre que estén totalmente cubiertos por el aceite.
- Triturar los tomates secos con el vinagre y un poco de sal y pimienta. Ir añadiendo el aceite de oliva según se tritura, para que se vaya ligando. Añadir el ajo partido en dos. Dejarlo como mínimo una hora para que los sabores se sumen, y retirar el ajo justo antes de que se vaya a usar (o si se prefiere, triturarlo también).
- Cocer la pasta siguiendo las instrucciones del envase, para que quede al dente. Escurrir y pasar por agua fría para cortar la cocción.
- Aliñar la pasta con dos terceras partes del preparado de tomate seco. Remover bien. Añadir las aceitunas picadas, los tomatitos cherry, el queso parmesano y la albahaca, y remover. Añadir más aliño de tomates secos al gusto, y un chorrito extra de aceite si se ve un poco seco. Probar y corregir de sal y pimienta.
- Servir con queso rallado extra para el que quiera.
- Si sobra pasta de tomates secos, es muy buena para poner por encima de unos canapés de queso tipo Philadelphia. O para untar el pan en un bocadillo de queso brie, jamón y aguacate, por ejemplo.
Deja una respuesta